Al diablo con las vacaciones. Pablo R. Nogueras
Estamos ante un libro tremendamente original y disparatado, al estilo de los libros de David Safier. Tiene un inicio muy impactante, con gran derroche de imaginación.
En un infierno gobernado por un Satanás un tanto perezoso, su mano derecha, Perphidia, organiza un motín instando a los siete pecados capitales a que reclamen unas merecidas vacaciones. Lucifer, temiendo la huelga indefinida de sus más estimados colaboradores, accede a enviarlos durante una semana a un hotel haciéndose pasar por humanos.
Cada uno de los protagonistas (Pereza, Soberbia, Gula, Lujuria, Ira, Envidia y Avaricia) se comporta ajustándose perfectamente al rol de su pecado correspondiente. También son muy ingeniosos los otros protagonistas del infierno, destacando el espía oficial del averno, un diablillo llamado Sygilo, tan cómico como inútil.
Sin embargo, una vez llegados los pecados a la tierra, tanto la trama como su desarrollo parecen perder fuelle, dispersándose en multitud de personajes y acciones que, a mi juicio, hacen que se disipe el principal atractivo que tenía la historia. Es una lástima que la evolución de los personajes encarnados en humanos no fuera más explotada. A lo largo del enredo, se irán intercalando los sucesos de la tierra con los del infierno, con alguna que otra ocurrencia brillante.
En definitiva, después del prometedor comienzo, el libro decepciona un poco, ya que más allá de la originalidad tampoco posee grandes cualidades narrativas. No obstante, si somos víctimas de uno de esos pecados capitales, la pereza, durante las vacaciones estivales, es una lectura ligera que no requiere mayores esfuerzos.
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