Portadas llenas de zapatos
“Se es escritor, simplemente como se es judío o se es negro. El éxito es alentador, el favor de los lectores es estimulante, pero estas son ganancias suplementarias, porque un buen escritor seguirá escribiendo de todas maneras aún con los zapatos rotos, y aunque sus libros no se vendan”
Fragmento de Desventuras de un escritor de libros, artículo de Gabriel García Márquez para el suplemento dominical de El Espectador (7 de agosto de 1966), cuando estaba a punto de concluir y publicar Cien años de soledad (1967).
[imageframe lightbox=”yes” style=”bottomshadow” bordercolor=”” bordersize=”0px” stylecolor=”” align=”center” animation_type=”0″ animation_direction=”down” animation_speed=”0.1″]
[/imageframe]
Pues cuánta razón tiene el señor Gabo, y qué bueno que lo recuerdes con el breve pasaje,. En cuanto a las portadas, me ha recordado a un bailarín cubano que está siempre hablando por la televisión alemana, y que el otro dijo que guarda en sus armarios más de 300 pares de zapatos, algunos de ellos platafórmicos, por cierto. Un verdadero personaje el tal Jorge…
Saluditos desde Karlsruhe!
Pues sí, el artículo completo de Gabo no tiene desperdicio, sobre todo teniendo en cuenta la inminente publicación y éxito de Cien años de soledad…
A ese bailarín cubano le hacía dura competencia Imelda Marcos con sus más de 1.200 pares de zapatos, ¡qué barbaridad!
Por cierto, nos tienes muy abandonados a tus seguidores del blog que estamos esperando más noticias desde Karlsruhe…
Saludos!!!